En declaraciones a Prensa Latina, García subrayó que incluso en aquellas naciones con mayores posibilidades económicas y recursos naturales -pero no renovables y agotables- ya se piensa en el turismo como una manera de generar prosperidad a los países mediante una gestión sostenible y sustentable.
Cultura y patrimonio, dijo, son fundamentales para el desarrollo de esa actividad en cualquier parte del mundo, pero en el caso particular de Cuba constituyen un atributo y una diferenciación en mercados que pudieran considerarse en iguales condiciones al nuestro.
Cuba es mucho más que sol y playa, tenemos, además, elevadas capacidades para realizar eventos y aspiramos a colocar al más alto nivel un turismo de bienestar, de calidad de vida, de naturaleza, de patrimonio y náutico. Elementos que crearán una mayor variedad a la existente en el país, afirmó.
Sobre la presidencia pro tempore de Cuba al frente del Grupo de los 77 + China, García refirió que durante ese año el país pretende realizar una intensa actividad.
Por ello, no es coincidencia que la reunión de ministros de Turismo del Grupo se realice a pocas horas de concluir la Feria Internacional del Turismo (FITCuba 2023), un espacio que entre sus líneas de debates estuvo el patrimonio.
García explicó que ese sector debe apreciarse como una actividad multisectorial que puede fomentar el crecimiento económico, la reducción de la pobreza, la creación de empleo decente para todos, el cambio de las formas de consumo y la promoción de la cultura local.
La Covid-19 situó al mundo ante colosales retos en esta actividad que tiene un impacto directo en el resto de las prioridades regionales y globales en materia de desarrollo.
Existe una tendencia acentuada en la aplicación de medidas coercitivas unilaterales, la profundización de las desigualdades sociales y económicas, el cambio climático y el aumento de la brecha digital, enumeró.
Ante ese panorama urgen soluciones integrales, continuó, la colaboración internacional a fin de fortalecer las políticas y apoyo financiero para asegurar los medios de subsistencia del sector, reducir las desigualdades y apoyar las estrategias nacionales de desarrollo.
Es necesario, subrayó, promover un modelo de turismo más sostenible, la creación de infraestructura, impulsar la diversificación del turismo basado en la inclusión social, la conservación, la protección medioambiental con respeto al patrimonio natural y cultural.
García desctacó la necesidad de garantizar un turismo sostenible, cuyas acciones en el sector deberán ajustarse a esa nueva dinámica.
En ese sentido, dijo, la Organización Mundial del Turismo tiene un papel de liderazgo y un importante rol como coordinador y de asistencia a los países en la implementación de las estrategias en este ámbito.
El camino a seguir debe ser la unidad y cooperación y el intercambio de conocimientos, como elementos imprescindibles para avanzar.
Acompañado del empleo de la ciencia, la tecnología y la innovación como poderosas herramientas en la producción del turismo responsable, sostenible y con capacidad autónoma, acotó.
Cuba desde su presidencia pro tempore impulsará la colaboración con los países en desarrollo y buscará las alternativas de cooperación sobre las experiencias y buenas prácticas del sur, resaltó García.
Es esencial la unidad y la coordinación, y en ello el Grupo de los 77 + China juega un importante papel en la atencion a los legítimos reclamos en el ámbito del turismo y el fortalecimiento de alianzas estratégicas para afrontar futuras situaciones de crisis, concluyó.
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