Por sus propios medios, miles de hombres, mujeres, niños y adolescentes se movilizaron hacia ese punto focal donde tantas veces, desde su inauguración en 1991, a raíz del IV Congreso del Partido Comunista, han tenido lugar multitudinarias concentraciones populares.
El bloque sindical de los trabajadores de la educación encabezó la nutrida marcha con el simbolismo de futuro que entraña y, al final, el correspondiente a los colectivos de civiles de la defensa cerrará la demostración de fidelidad y patriotismo.
Aunque se escape algún bostezo por la medianoche y la madrugada a cuestas en la caminata hasta este epicentro, habitantes de los cuatro distritos de la urbe colman la explanada para celebrar, aunque sea cuatro días después, la fecha proletaria que fue pospuesta debido a inclemencias del tiempo.
La escasez de combustibles, agravada por el recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos y la crisis económica y energética mundial que entorpece el arribo de esos barcos, ha marcado este viernes en el territorio nacional donde cobra fuerza la idea de ponerle manos y corazón a la Patria.
A poco menos de tres meses de la conmemoración de los 70 años del asalto al Cuartel Moncada, que protagonizaron Fidel Castro y jóvenes revolucionarios el 26 de julio de 1953, la gloriosa efemérides deviene acicate para la presencia masiva de los trabajadores y sus familiares.
A raíz de la compleja situación que atraviesa el país, con las dificultades para el suministro de esos recursos indispensables, la convocatoria ha sido a convertir la fecha en demostración de voluntad para enfrentar los actuales desafíos y salir victoriosos de ellos.
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