En la famosa avenida de los Campos Elíseos, en esta capital, el mandatario depositó una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido situada en el Arco del Triunfo y avivó la llama de la misma.
También en París, Macron homenajeó al general Charles de Gaulle, actividades en las que se escuchó el himno nacional La Marsellesa.
De los Campos Elíseos, el jefe de Estado viajó a la oriental ciudad de Lyon, donde visitó el monumento de la prisión de Montluc, en el aniversario 80 del arresto de Jean Moulin, figura de la resistencia francesa contra los nazis.
El presidente estuvo en las celdas de Moulin y del historiador judío Marc Bloch.
En Lyon, Macron pronunció un discurso, en el que afirmó que “la República francesa no es por definición ni buena ni mala, ella es necesaria, vital y justa”.
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