Catalogada como la más importante fiesta de Rusia, el desfile del Día de la Victoria tuvo especial significado, porque junto a los veteranos de aquella epopeya, estuvieron agrupaciones que combaten en la zona de la operación militar especial en Ucrania, constató Prensa Latina.
Junto al presidente ruso, Vladimir Putin, se encontraban en la tribuna los líderes de Belarús, Armenia, Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, Tayikistán y Turkmenistán, países que, entonces de la Unión Soviética, fueron los vencedores en la Gran Guerra Patria.
En su breve alocución, el mandatario ruso destacó que “estamos orgullosos de los participantes en la operación militar especial, de todos los que luchan en el frente. No hay nada más importante ahora que su trabajo en la línea de combate”.
Todos los años, Rusia y la mayoría de los países que fueron parte de la Unión Soviética festejan el 9 de mayo el triunfo sobre la Alemania nazi en la Gran Guerra Patria que abarca al período desde el 22 de junio de 1941 –el comienzo de la invasión alemana a la URSS– a la capitulación del régimen nazi.
La rendición incondicional de Alemania, que puso punto final a la Segunda Guerra Mundial en el continente europeo, fue sellada el 8 de mayo de 1945, cuando en Moscú ya era el 9 de mayo.
El desfile en la Plaza Roja de Moscú fue el más importante del país, pero igualmente se celebraron marchas en las más importantes ciudades, desde el Lejano Oriente ruso, comenzando por la capital de la isla de Sajalín.
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