Cada 9 de mayo Rusia y la mayoría de los países que formaron parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas festejan el triunfo en esa contienda bélica, que comenzó con la invasión alemana a la URSS el 22 de junio de 1941 y se extendió hasta la capitulación del régimen fascista en 1945.
La guerra cobró 27 millones de vidas de ciudadanos soviéticos. Para tener una dimensión recordemos que la población de un país como Chile, donde hoy estamos, es de 19 millones, afirmó el embajador Sergei Koshkin.
Recordó que la victoria en la Gran Guerra Patria fue de los rusos, bielorrusos, ucranianos y otros pueblos de la URSS que enfrentaron el nazismo.
“Ha pasado tiempo y hoy en día algunos en Occidente están tratando de hacer que los pueblos de sus países olviden nuestra lucha común y nuestra Victoria común”, dijo el diplomático en su discurso.
En una columna publicada en el sitio Crónica Digital, Koshkin afirmó que para su país esta fecha “será siempre una fiesta de alegría con lágrimas en los ojos, será el día cuando recordamos a nuestros familiares caídos en el conflicto”.
La Unión Soviética, afirmó, hizo el aporte decisivo a la derrota de la Alemania nazi porque en su territorio enfrentó a las cuatro quintas partes de los tanques del ejército de Adolfo Hitler y a cerca de dos tercios de sus aviones.
“Durante el período de guerra, el Ejército Rojo acabó con 626 divisiones de las potencias del Eje, de las cuales 508 fueron alemanas”, aseguró Koshkin.
En su artículo el embajador ruso en Chile señaló que la victoria de la coalición anti-Hitler sembró las bases para el orden mundial de posguerra, basado en la cooperación internacional y el respeto mutuo y abrió paso para la institución de la ONU.
Ahora sin embargo –agregó- las potencias occidentales aprovechan a los neonazis en el poder en Kiev para convertir a Ucrania en un trampolín militar.
Justifican así la expansión de la OTAN hacia las fronteras rusas y tratan de mantener su hegemonía global, en el marco de la cual no tuvieron reparos en invadir y desmembrar a países como Yugoslavia, Iraq, Libia y Siria, puntualizó el diplomático.
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