Omar López, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCC), que en días recientes arribó a sus 26 años, afirmó que esos emblemáticos espacios son prioridad en el trabajo del ente, encargado de velar por su sostenibilidad en el tiempo, que se extiende por siglos.
Entre esos sitios emblemáticos de Cuba y más allá están el poblado de El Cobre como paisaje asociativo, con sus huellas trascendentes en la minería, a partir de uno de los enclaves de ese tipo más antiguos en América Latina, vinculado a la explotación cuprífera.
A ello se suman las aristas del enfrentamiento a la esclavitud, con el Monumento al Cimarrón, del escultor Alberto Lescay, que reconoce al lugar conocido entonces como Santiago del Prado como ámbito de las primeras sublevaciones ante ese flagelo en la Isla.
El tercer componente de ese linaje alude a la religión, al ubicarse allí el Santuario de la Virgen de la Caridad, Santa Patrona de Cuba en el credo católico.
En el orden del patrimonio subacuático están los tesoros sumergidos en el litoral, como remanentes de la batalla naval que puso fin a la guerra hispano-cubana-norteamericana en julio de 1898, mientras que en el centro histórico urbano exhiben sus atributos valiosas y antiguas edificaciones.
A las clasificaciones como fósil, fortificado y funerario corresponden los otros tres paisajes que enorgullecen a los santiagueros, los cuales en el primer caso se refieren al panorama arqueológico de los antiguos cafetales franceses en el sur-oriente, declarado Patrimonio de la Humanidad.
Igualmente con esa categoría mundial se ubica el Castillo de San Pedro de la Roca del Morro, centinela a la entrada de la bahía, que califica como tesoro fortificado, como parte de un conjunto de fortalezas y fortines construidos por los españoles para resguardarse del ataque de corsarios, piratas y otros peligros.
El cementerio patrimonial de Santa Ifigenia, Monumento Nacional y el más antiguo del archipiélago, deviene paisaje funerario y como museo a cielo abierto contiene valiosas piezas de ese arte y una muestra trascendente de la cultura y el devenir cubanos.
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