Con el auspicio de la Unión Nacional de Escritores y Artistas y su editorial Caserón, el certamen involucra a escritores cubanos residentes en el país y su premiación enaltecerá el legado del bardo nacido en esta ciudad el 31 de diciembre de 1803.
Oda al Niágara es sin dudas una de las obras antológicas de Heredia, quien plasmó en su lírica el amor a la tierra que lo vio nacer, a pesar de sus largas estadías en México y su peregrinar por otras latitudes.
Himno del desterrado es una de esas piezas en las que reflejó esa añoranza y evidenció su inconformidad con el dominio colonial de España.
Las palabras pronunciadas por José Martí en el Hardman Hall, de Nueva York, el 30 de noviembre de 1889, reconocieron la obra y la vida del Cantor del Niágara, quien apenas vivió poco más de 35 años, suficientes para consagrarse como poeta y patriota cubano.
“Donde son más altas las palmas en Cuba nació Heredia: en la infatigable Santiago”, fue una de las frases pronunciadas por el Apóstol de la Independencia que ha trascendido como vínculo entrañable con el suelo natal.
En la calle que lleva su nombre y es arteria cultural por excelencia de la otrora villa, la casa-museo recuerda su llegada al mundo y, al decir de Omar López, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad, se trata de una vivienda modesta pero de una inmensa espiritualidad.
La placa Heredia, por su parte, es uno de los mayores reconocimientos que se otorga a artistas e intelectuales santiagueros con un aporte relevante en su quehacer.
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