Por Sabdiel Batista Díaz
Redacción Nacional
La arquitectura colonial de esta urbe es uno de los encantos que atrae a miles de visitantes cada año, pues los edificios se encuentran entre los más hermosos de la región con impresionantes balcones de hierro forjado, finos detalles ornamentales y muros de ladrillo multicolor.
Los viajeros que visitan la ciudad, también conocida como la Perla del Sur, siempre se sorprenden con la belleza de sus edificaciones, que son testimonio de la historia local y parte vital del patrimonio cultural, así como una fuente de orgullo para la comunidad.
Quienes se acercan a estos predios encuentran construcciones de estilo neoclásico, neocriollo, barroco y art decó, algunas de las cuales se remontan a los orígenes de la ciudad y están en buen estado de conservación.
La influencia de la arquitectura francesa, española, italiana y caribeña, así como los rasgos de la arquitectura cubana, se manifiestan en Cienfuegos en todo su esplendor.
Fundada en 1819, la ciudad conserva su encanto colonial, con casas de estilo neoclásico, parques y jardines, puentes victorianos y monumentos históricos, así como amplios portales y distintivos techos abovedados.
El centro urbano antiguo, con sus calles adoquinadas, iglesias y plazas, es una de las principales atracciones turísticas.
EDIFICIOS HISTÓRICOS MÁS IMPORTANTES
Entre los edificios y monumentos, con su mezcla de estilos arquitectónicos desde el barroco hasta el art nouveau, sobresale por la diversidad constructiva el icónico Chalet o Palacio de Valle, que data de 1917 y donde se pueden apreciar influencias españolas, francesas e italianas.
También resalta el Teatro Tomás Terry, que fue inaugurado en 1890 y desde entonces es el punto de reunión de la vida cultural de la ciudad. El edificio resulta conocido por su fachada de estilo neoclásico, columnas dóricas, enormes ventanales en la parte superior y techos con pinturas alegóricas a las artes.
Sobresale también la Casa de los Leones, antigua vivienda donde residió el Cónsul británico a inicios del siglo XX y mantiene en el portal los distintivos felinos de bronce que le dan nombre y fama.
Otros espacios significativos de la urbe son el Palacio de Gobierno, el Colegio San Lorenzo, el Obispado, el Palacio Ferrer, el antiguo Liceo y algunas mansiones.
Estos edificios históricos son una parte importante de la cultura de la ciudad y de su historia, además de fuente de orgullo para los residentes locales, quienes se esfuerzan por preservarlos con sus características originales.
Tales empeños le valieron al centro histórico de Cienfuegos el ser declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad en 2005, al ser considerado «el primer y notable ejemplo de conjunto arquitectónico y urbanístico en el que se plasmaron las nuevas ideas de modernidad, higiene y urbanismo surgidas en América Latina en el siglo XIX».
Pero, además de aportar una personalidad única e intrépida a la ciudad, algo que la diferencia de otras en el país, la arquitectura cienfueguera tiene un impacto también en la economía local y no solo por su enorme atractivo para el turismo nacional y foráneo.
La venta de suvenires vinculados al patrimonio, así como la creación de empleos en el área de la restauración y mantenimiento, constituyen muestras del profundo impacto socioeconómico y la contribución a la prosperidad de este legado.
Hoy la arquitectura colonial de Cienfuegos se ha convertido en una marca de identidad para la ciudad y su encanto es innegable, además de ser fuente de orgullo para sus habitantes.
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