De acuerdo con el mandatario, con el horizonte en 2030, la industria francesa apostará por la descarbonización, el respeto a la biodiversidad, la transformación y la digitalización.
Ante diversos actores económicos, el jefe de Estado adelantó medidas como la creación de un crédito “verde” para promover inversiones y tecnologías, que abarcan las energías renovables, las baterías eléctricas y otras, y el desembolso de 700 millones de euros para mejorar la formación profesional.
Macron consideró que urge actuar frente a la desindustrialización de Francia en relación con sus vecinos, la cual atribuyó a “que trabajamos menos en el ciclo de vida”.
En el anuncio del proyecto que debatirá el próximo martes el Consejo de Ministros, insistió en la vinculación entre el desarrollo industrial y la soberanía.
Si no lo hacemos, dependeremos de otros, dijo el presidente, quien en particular defendió la independencia económica europea de Estados Unidos y de China.
Tenemos a China, que invierte masivamente con un modelo «estratocéntrico» y valores que no son los nuestros y una opción estadounidense basada en el “America First” (Estados Unidos primero), opinó.
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