La decisión fue tomada tras la firma de un Acuerdo Comercial entre el gigante asiático y el país sudamericano el pasado 10 de mayo.
Ahora el convenio será enviado a la Corte Constitucional y tras su aprobación allí, que puede tomar hasta seis meses, el documento será remitido a la Asamblea Nacional (parlamento), explicó el ministro de Producción ecuatoriano, Julio José Prado, quien también indicó que el contrato debe entrar en vigencia el siguiente año.
El pacto entre ambas naciones también prevé una desgravación paulatina de aranceles para los carros chinos hasta el año 2038, mientras que los muebles importados no tendrán reducción.
De acuerdo con Prado, este convenio beneficiará además a la industria ecuatoriana, con productos como semillas, fertilizantes, agroquímicos, tractores, insumos médicos, vacunas, medicamentos, bombas hidráulicas, palas mecánicas, transformadores eléctricos, impresoras industriales y máquinas de coser exentos de aranceles.
Asimismo, el funcionario explicó que entre los productos ecuatorianos que tendrán una desgravación inmediata están la pitahaya, los arándanos y la quinua, mientras que el camarón y el banano tendrán una exención arancelaria gradual en un período de 10 años, manifestó.
Sin embargo, este viernes varias organizaciones sociales mostraron preocupación por el Acuerdo Comercial y denunciaron que la entrada de productos chinos en grandes cantidades podría poner en peligro la producción nacional en el país andino.
En este sentido, Prado recalcó que es el acuerdo comercial más importante que ha firmado Ecuador y que cambiará la forma en que se produce en el país.
Ecuador es el cuarto país de la región que firma acuerdo con China, primer destino de las exportaciones no petroleras y no mineras de la nación sudamericana.
La firma del Tratado de Libre Comercio entre los dos países tiene lugar en medio de un contexto marcado por el proceso de juicio político contra el presidente Guillermo Lasso, acusado por el delito de peculado.
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