«Carlos Bastidas llegó a territorio cubano en 1958, con una libreta de notas y una cámara, su objetivo era realizar un reportaje sobre los guerrilleros en la Sierra Maestra», relató el presidente de honor de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), Tubal Páez.
Recordó que el reportero tuvo la oportunidad de entrevistarse con el líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro, durante su estancia en la Sierra, y bajo el seudónimo de Atahualpa Recio colaboró con las primeras emisiones de Radio Rebelde.
Al regresar a La Habana es asesinado el 13 de mayo de 1958, días antes de su partida hacia los Estados Unidos, agregó Páez.
Carlos Bastidas Argüello fue un intrépido reportero que se convirtió en un símbolo para América Latina, en especial para los periodistas.
Días después de su asesinato, Fidel Castro comentó que los medios al servicio del gobierno de turno caracterizaron a Bastidas como un delincuente y un borracho, en un intento de ocultar los verdaderos motivos detrás de su muerte.
En el acto celebrado en la sede de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas estuvieron presentes el presidente de la UPEC, Ricardo Ronquillo y el periodista cubano Pedro Martínez Pirez.
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