Fuentes de esa entidad aludieron a los trabajos que se desarrollan en una antigua edificación en el centro histórico, donde se ubican balconajes de los más relevantes de la trama urbana y en la cual resaltan los relacionados con la carpintería de madera, realizados por estudiantes de la Escuela de Oficios.
Localizado muy cerca de la Sala de Conciertos Dolores, uno de los íconos culturales de la urbe sometido a un proceso de reparación, el recinto acogerá al proyecto de desarrollo local SonEros, encaminado al resguardo y la promoción de discos de vinilo y otros soportes tradicionales del pentagrama nacional.
En correspondencia con los avances de esas faenas la perspectiva es alistar el centro para comienzos del 2024, cuando el epicentro citadino celebrará los 65 años del triunfo de la Revolución Cubana, proclamado justamente desde estos ámbitos históricos.
El linaje internacional de la ciudad en la música tuvo recientes momentos significativos con la celebración de los Festivales de la Trova Pepe Sánchez y Matamoroson, este último interrumpido durante casi una década y renovado con la fuerza que le otorgan los orígenes del son en esta zona oriental.
En ambos eventos se demostraron las potencialidades musicales de los santiagueros, con numerosas agrupaciones de notable calidad, entre las cuales sobresalen los septetos, con el Santiaguero, ganador de dos premios Granmy, entre los protagonistas.
Otro festival muy esperado por los lugareños es el Internacional de Coros, fundado por el fallecido maestro Electo Silva Gaínza, director del Orfeón Santiago, Premio Nacional de Música e inspirado defensor del canto a voces en Cuba.
En el recuento del abolengo sonoro resalta la figura de Esteban Salas, considerado el primer músico cubano que actualmente nombra al Conservatorio local y desde la Capilla de la Catedral creó las composiciones primigenias en esa vertiente artística.
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