La sala Hubert de Blanck, en esta capital, acogió a los intérpretes que se desdoblaron sobre escena como tributo a él y a una manifestación del arte que luego de tantos años le sonrió con el esperado galardón.
El ministro de Cultura, Alpidio Alonso, y otras personalidades del medio aguardaban junto a él por el crucial momento, mientras la reconocida actriz Corina Mestre daba lectura al acta del Jurado.
Como presidenta de este, la artista refirió que Delgado posee una carrera en el teatro fructífera y exitosa, medio en el que interpretó más de 80 puestas en escena, entre cubanas y universales.
Destacó, además, que la televisión y el cine lo convirtieron en un actor muy popular y querido por el público gracias a sus notables interpretaciones, con las cuales marcó pautas en la escena cubana toda.
El actor se mostró feliz y emocionado por la distinción que, según confesó, esperaba desde hace mucho tiempo.
Es muy satisfactorio recibir este Premio Nacional por la obra de una persona que se entregó completo a la actuación, considero que ella es vida, sin actuar no puedo ser feliz, hasta que muera daré lo mejor de mí, aquí me tienen, expresó Delgado.
Al artista de 81 años se le reconoce dentro y fuera de Cuba como una de las primeras figuras del cine, la televisión y el teatro, además de ser profesor de varias generaciones de actores y actrices en la isla caribeña.
La televisión lo llevó a la popularidad, convirtiéndose en un intérprete muy admirado por sus papeles en telenovelas como Magdalena, Entre mamparas, Si me pudieras querer y Las huérfanas de la Obrapía, entre muchas más.
En el cine irrumpió en 1965 en el filme Soy Cuba, coproducción cubano-soviética, dirigida por Mijail Kalatazov.
Participó en cerca de 30 películas y actuó en Bulgaria, Unión Soviética, República Democrática Alemana, República Federal Alemana, Portugal, España, Venezuela y Brasil.
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