Durante una jornada de recordación que concluyó hace unas horas en la ciudad de Tarquinia, región del Lacio, 70 kilómetros al noroeste de esta capital, la embajadora cubana Mirta Granda destacó la vida, obra y legado del prócer independentista, caído en combate el 19 de mayo de 1895, inspirador del actual proceso revolucionario en su país.
Granda presentó un texto del poeta y escritor Miguel Barnet, sobre los vínculos entre Martí y otro gran pensador cubano, Fernando Ortíz, en relación con la identidad cultural, el antirracismo, la práctica humanista y el papel de ambos en la conformación del mapa definitivo de la identidad cubana como nación.
En el evento, organizado por la Asociación Semi di Pace, participaron entre otros invitados el diputado italiano al Parlamento Europeo Massimiliano Smeriglio, Marco Papacci, presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), además de las embajadoras de Nicaragua y Bolivia, Mónica Robelo y Sonia Brito, respectivamente.
También asistieron representantes de otras misiones diplomáticas en Italia, y ante entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con sede en esta capital, entre ellos funcionarios de Panamá, Chile, Colombia, Venezuela, Argentina, Paraguay, México y El Salvador.
Luca Bondi, presidente de Semi di Pace y miembro del Consejo Mundial del Proyecto José Martí, agradeció en su papel de anfitrión a los presentes, incluidos miembros del Consejo Regional de Lacio, por su interés en este evento, que motiva a la reflexión sobre la relevancia de las ideas martianas en el momento actual que vive la humanidad.
Se realizó a continuación la presentación del nuevo Centro “José Martí” de Estudios Internacionales de Alta Formación sobre la Paz y la Fraternidad entre los Pueblos, por parte de su director, Maurizio Dioguardi.
La profesora Alessandra Giacobbi, junto a sus estudiantes del Liceo Artístico Franceco Orioli, de la provincia de Viterbo, presentó pinturas murales realizadas por estos últimos, inspiradas en Martí.
Smeriglio se refirió en su intervención a la vigencia del pensamiento martiano, su papel en la formación de valores, y su influencia no solo en Cuba y América Latina, sino a nivel mundial, con una particular repercusión en Europa.
La embajadora nicaragüense, quien actualmente preside el Grupo Latinoamericano (Grulac) ante la FAO, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), trazó un paralelo entre las ideas independentistas de Martí y las del prócer de su país, Augusto César Sandino.
Por su parte, Papacci realizó un análisis crítico de la obra de José Martí y su concepto de Nuestra América, unificador, y se refirió a su antimperialismo, al ser uno de los primeros que alertó sobre el peligro que representa la política del gobierno de Estados Unidos para los pueblos de América Latina y el Caribe.
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