La escuadra verde de Massachussets cayó en los tres primeros duelos de la final de la Conferencia Este ante los Heat de Miami, con pizarra 116-123, 105-111 y 102-128, sin embargo, lograron salir airosos ayer en el cuarto duelo por 116-99, para alimentar así los sueños de una posible remontada épica.
Antes de arrancar este enfrentamiento, Boston era considerado ultrafavorito para imponerse sobre el equipo de Miami, considerado por mucho como la gran revelación de las rondas de postemporada.
No obstante, tras perder los tres choques iniciales de la serie, pactada al mejor de siete, todos los vaticinios se voltearon en su contra, ya que, en 75 ediciones de NBA, ningún equipo pudo revertir esa desventaja en las 149 ocasiones anteriores.
De hecho, solo tres veces el conjunto que iba debajo logró empatar la serie 3-3 y forzar el séptimo partido, pero siempre perdió en el choque decisivo.
Boston tiene ahora una cita con la historia. Puede cambiar la tendencia, aunque para ello todavía tendrá que ganar tres cotejos en línea ante unos Heat de Miami que están inspirados hasta la médula.
Jimmy Butler, Bam Adebayo y compañía cumplen con la máxima absoluta de los deportes colectivos: el trabajo de equipo como pieza básica para potenciar el talento de todos y optimizar los resultados en la cancha.
Esta final de la Conferencia Este tendrá receso hoy, y desde mañana se reanudará con el quinto desafío, pactado para las 20:30 hora local, en el TD Garden de Boston.
La escuadra anfitriona, una vez más, partirá como la amplia favorita de los expertos y las casas de apuesta, aunque muchos ya esperan, de un momento a otro, una victoria miamense que reafirme la directriz de la historia.
El ganador de este enfrentamiento avanzará a las Finals de la NBA, donde aguardan los Nuggets de Denver, verdugos de los Lakers de Los Ángeles, por barrida 4-0.
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