Durante la jornada preparatoria previo a la segunda sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANAP, Parlamento), la vicepresidenta del órgano legislativo, Ana Mari Machado, insistió en que los parlamentarios –calificados como líderes de opinión- deben ser constantemente actores de la comunicación, en defensa del sistema social cubano.
Por su parte, la decana de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana, Hilda Saladrigas, se refirió a ese proceso en la cotidianidad, que vas más allá del trabajo de los medios de prensa. En taller sobre el papel de la comunicación social como pilar de la gestión gubernamental, hizo énfasis en la importancia de su institucionalización, lo que tendrá un paso por delante con la Ley relacionada con esta temática que el Parlamento debatirá mañana.
La estudiosa agregó que para lograr una interacción eficiente es necesario tener en cuenta un conjunto de elementos para que resulte en un proceso constructor de identidades y culturas, donde convergen factores de carácter humano, social y tecnológico.
De igual forma, resaltó que es primordial tener en cuenta los aspectos contextuales, los públicos a los que va dirigido el mensaje y qué impacto tuvo la acción comunicativa.
En una nación con recursos económicos y tecnológicos limitados -dijo- el principal recurso es la palabra articulada.
En este sentido, la vicepresidenta primera de la Unión de Periodistas de Cuba, Rosa Miriam Elizalde, resaltó la integridad del discurso público; al tiempo que calificó la Ley de Comunicación Social como de seguridad nacional, porque en la actualidad se vuelve imperioso regular el poderío de los grandes consorcios de la comunicación a nivel mundial.
Aunque, en este punto -aclaró- la Ley aun no es suficiente, y es especial para Cuba, porque el hecho de que la isla esté en la lista de países patrocinadores del terrorismo (de Estados Unidos) permite a esas empresas controlar los datos de los ciudadanos.
Añadió que con la masificación de los medios, con el surgimiento y extensión de las tecnologías de la información y la comunicación, es vital conectar las agendas de lo global y lo local.
Expresó que más del 60 por ciento de la población cubana tiene acceso a internet y pasa gran tiempo en la red de redes, y ante ese escenario se necesitan personalizar las políticas.
El jefe de comunicación del órgano legislativo, Enrique Moreno, recomendó que cada proceso del poder popular cuente con el aseguramiento mediático, la retroalimentación con las opiniones de la población, así como potenciar el carácter público de las sesiones de la Asamblea Nacional.
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