Las tensiones se fueron agudizando en los últimos meses, sobre todo entre Henriques y su predecesor Denis Masseglia, pero también debido a los procedimientos judiciales entablados por la ahora expresidenta y el anterior secretario general del CNOS, Didier Séminet, por acoso y violencia psicológica, y por calumnias y abuso de confianza, respectivamente.
En octubre, Henriques fue apartada de su cargo temporalmente por haber proporcionado un certificado de honorabilidad a un directivo de la Federación Francesa de Fútbol condenado en 2023 por acoso moral y sexual, y tras su regreso se enfrentó a una denuncia, interpuesta por su predecesor en el cargo ante la Fiscalía Nacional Financiera, por abuso de bienes sociales.
El 16 de mayo Masseglia reclamó la dimisión de la presidenta, hecho que se produjo nueve días después, al término de una asamblea general convocada de urgencia.
La ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, consideró que “hoy no hay un ganador”, pero confió en que la dimisión conduzca a “la victoria de un despertar ético y democrático” del CNOS, y citó a los miembros del órgano deportivo para “el martes 30 de mayo por la noche” para “hacer balance”.
El Comité anunció que la actual secretaria general, Astrid Guyart, asumirá la presidencia de forma interina, hasta que el Consejo de Administración elija al nuevo responsable de entre sus miembros “en los próximos tres meses, de conformidad con las disposiciones estatutarias de la institución”, señaló el comunicado.
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