La disertación del escritor, poeta, etnólogo y presidente de la Fundación Fernando Ortiz, tuvo como tema central Los tambores batá, una identidad sonora, sobre esa familia de instrumentos de percusión de origen yoruba compuesta por el Iyá, el Itótele y el Okónkolo, que trascienden lo musical por su significado religioso.
Se refirió al propósito de lograr en un futuro próximo el reconocimiento de estos tambores como Patrimonio Cultural de su país, así como planteó que sería justo que el legado africano sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
El también presidente honorario de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), habló acerca de la obra de Fernando Ortiz, antropólogo, jurista, e historiador, cuya vida estuvo ligada a Italia, donde con apenas 21 años fungió como cónsul en la ciudad de Génova, y escribió aquí los primeros trabajos de su brillante carrera.
Barnet, a quien en 2013 La Sapienza entregó el título de Doctor Honoris Causa, lanzó la iniciativa de crear en dicho centro de altos estudios una Cátedra Fernando Ortiz que, de materializarse, permitirá conocer más en este país sobre los aportes de ese sabio cubano, así como fortalecerá los lazos entre ambos pueblos.
Intervinieron además los catedráticos italianos de esa universidad Luciano Vasapollo y Giovanni Giuriati, así como el antropólogo Antonino Colajanni, el etnomusicólogo Marco Lutzu y Marco Papacci, presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), quienes resaltaron diversos aspectos de la cultura de la isla.
Durante la actividad que cerró el Foro Internacional Timbalaye, también hicieron uso de la palabra Ulises Mora e Irma Castillo, cubanos residentes en Italia, quienes establecieron desde 2012 este proyecto, espacio de diálogo e intercambio sobre valores y expresiones de la cultura de su país.
Destacaron que esta sexta edición del evento, que abrió sus puertas el 18 de mayo último, se desarrolló en Roma y Génova, en colaboración con la Anaic y bajo el auspicio de la Embajada de Cuba en Italia.
Como tema central tuvo en esta ocasión Historia, Sonidos e Identidad: Por la senda del Reconocimiento del legado histórico y cultural de la presencia africana en Cuba, el Caribe y América Latina.
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