Después del anuncio del presidente del jurado, Ruben Östlund, del triunfo del filme Anatomía de una caída, en el Palacio de Festivales y Congresos de Cannes, Triet agradeció a la actriz Sandra Huller y al guionista Arthur Harari, antes de pronunciar un duro discurso, en el que también acusó al “gobierno neoliberal” de mercantilizar la cultura.
El país atravesó una protesta histórica, extremadamente poderosa y unánime, contra la reforma de la jubilación, protesta reprimida de una manera chocante, advirtió para sorpresa de muchos, mientras no pocos en la ceremonia la aplaudieron.
De acuerdo con la realizadora, apenas la tercera mujer que gana la Palma de Oro en 76 ediciones del Festival de Cannes, el esquema de poder dominante responsable de esa represión “explota” en diversos sectores.
Evidentemente en lo social, con el mayor impacto, pero también en otras esferas de la sociedad, y el cine no escapa, a partir de una mercantilización de la cultura por este gobierno neoliberal, subrayó.
Desde mediados de enero, los sindicatos franceses han liderado un multitudinario movimiento de rechazo a la reforma que establece la extensión de la edad de retiro de 62 a 64 años, norma promulgada el mes pasado por el presidente Emmanuel Macron, quien prevé ponerla en vigor el 1 de septiembre.
La ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, destacó en Twitter el triunfo de Triet en el Festival de Cannes, y al mismo tiempo criticó su discurso, al que calificó de injusto.
Esa película (Anatomía de una caída) no habría existido sin nuestro modelo de financiación del cine, único en el mundo por la diversidad que permite, dijo.
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