El año pasado en el famoso evento de la paradisíaca Costa Azul mereció el premio la película Triángulo de tristeza, del sueco Ruben Östlund, a quien corresponderá como presidente del jurado anunciar al largometraje laureado.
La lista de cintas en competencia incluyó a 21, algunos de ellos considerados con buenas opciones de conquistar el máximo trofeo de uno de los foros encumbrados del séptimo arte.
Según especialistas y amantes del cine, la Palma de Oro de Cannes pudiera ser para Hojas muertas, del finés Aki Kaurismäki; La Zona de Interés, del inglés Jonathan Glazer, o Anatomía de una Caída, de la francesa Justine Triet.
Sin embargo, no sería extraño que el festival que acompaña a la primavera francesa deje en lo más alto a un filme con menos aval de la crítica y del público durante las dos semanas de proyecciones.
La víspera se conoció a la película ganadora de la sección Un Certain regard, que recompensa a realizadores menos conocidos, honor que recayó en Molly Manning Walker por su Cómo tener sexo, su ópera prima.
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