El conflicto laboral incluye a varios sectores de empleados (hostelería, restauración, mantenimiento, animadores de desfiles y otros), algunos de los cuales se encuentran en huelga, y que desde hace dos semanas reclaman un aumento general de 200 euros, al considerar que los bajos salarios no siguen el ritmo de la inflación.
En la jornada de hoy un millar de asalariados colgaron sus disfraces de Mickey Mouse y Goofy y marcharon por la calle principal del parque hasta el castillo de la Bella Durmiente, rodeados por un fuerte dispositivo de seguridad, y sin periodistas que cubrieran la protesta ante la negativa de la dirección de permitir su acceso.
El sindicato CGT calificó la movilización de «histórica» y pidió que se iniciaran inmediatamente las negociaciones, y en la misma línea se expresó UNSA al considerarla un “gran éxito” y manifestó su deseo de «continuar la lucha hasta que la patronal escuche nuestras reivindicaciones».
En Disneyland París trabajan unas 17 mil personas, y ya el pasado martes se llevó a cabo una acción en la que participaron cerca de 500 empleados, pero la dirección del parque se niega a adelantar las negociaciones salariales, previstas para finales de agosto, y se limitó a recordar que ya «se han puesto en marcha una serie de medidas para preservar el poder adquisitivo» de los trabajadores.
En 2022, Disneyland París registró un beneficio neto de explotación de 47 millones de euros (unos 50,5 millones de dólares), después de alcanzar unas ventas récord de dos mil 400 millones de euros (cerca de dos mil 600 millones de dólares).
mem/acm