Acompañados de sindicalistas de otras naciones latinoamericanas, los representantes de los dos países reiteraron su voluntad de profundizar los lazos de amistad y abogaron por la integración regional.
El 25 de mayo de 2003, el entonces jefe de Estado de Cuba participó en la toma de posesión del exmandatario Néstor Kirchner (1950-2010) y el día 26 se dirigió a una multitud reunida en los alrededores de la facultad.
Fue un acto histórico que quedará en la memoria de todo el que piensa que un mundo mejor es posible, aseveró el presidente de la Confederación de los Trabajadores de las Universidades de las Américas, Jorge Anró.
Estaba previsto que tuviera lugar un encuentro con estudiantes y trabajadores en un aula con capacidad para mil personas, pero se superó esa cifra y se llenaron los pasillos. No se podía entrar ni salir. Pensamos que sería imposible hacerlo, pero Fidel dijo que no se iría de Argentina sin hablar con el pueblo, recordó.
Aseguró que es imposible saber cuántas personas se reunieron allí ese día.
El discurso duró dos horas y media y la gente siguió llegando hasta el final, pese al frío terrible. Dialogó con los compañeros que le pidieron hablar sobre Ernesto Guevara (1928-1967) y la Revolución. Su valentía, coraje y fuerza hicieron que todo saliera bien. Creo que fue su acto más importante fuera de Cuba, afirmó.
Por su parte, la legisladora Lucía Cámpora resaltó la importancia de la visita del líder cubano en el año en el que Kirchner comenzó a cambiar la historia de Argentina.
Este es un lugar de reencuentro y construcción de utopías. Fidel nos habló de un mundo mejor poco después de que Néstor nos propusiera hacer realidad un sueño. Hoy también recordamos a quien, junto a Cristina Fernández, expulsó al Fondo Monetario Internacional, dijo No al Área de Libre Comercio de las Américas, reconstruyó una sociedad dinamitada y recuperó lo que el neoliberalismo nos arrebató, señaló. Como nos enseñaron ellos, hay que darlo todo para construir una patria liberada, con la que sueñan los argentinos, aseveró.
En tanto, el embajador de la mayor de las Antillas, Pedro Pablo Prada, aseguró que Cuba siempre acompañará a esta nación y agradeció el respaldo de la misma ante agresiones de Estados Unidos como el bloqueo económico, comercial y financiero, la guerra mediática y la inclusión de su país en una lista de supuestos patrocinadores del terrorismo.
Nos levantamos todos los días para construir un nuevo peldaño de la unidad nacional, la cual sostiene los casi ya 65 años de poder popular. Con esa vocación de solidaridad miramos a Nuestra América. Como Fidel desde esta escalinata, les aseguramos que defenderemos la integración de nuestros pueblos, expresó.
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