La condecoración otorgada a Fernández, al frente del museo ubicado en el edificio de Arte Cubano, significa, ante todo, el reconocimiento por una extensa trayectoria profesional que lo ha llevado a recorrer los vastos territorios contemporáneos de Europa y América, realzó Vellano.
Al referirse al homenajeado, el diplomático expresó que con ese viaje artístico los contactos, colaboraciones y encuentros fueron numerosos y jugaron un papel fundamental en su calidad de crítico de arte y gestor cultural.
Fernández, dijo, conoció a los arquitectos que ayudaron en la realización de aquel extraordinario proyecto de la escuela de arte en la isla, sede del Instituto Superior, icónica institución referente en la historia de la arquitectura del siglo XX.
El plantel de altos estudios, del cual el condecorado fue profesor y vicerrector, ha sido objeto de restauración en los últimos tiempos, apoyada por la cooperación italiana.
Según narró el representante de esa embajada en la isla, a lo largo de los años el director del Museo Nacional de Bellas Artes apoyó con convicción y compromiso las actividades en Cuba de Galería Continua y del Tercer Paraíso, obra del artista italiano Michelangelo Pistoletto.
También avaló la participación de reconocidos creadores de la nación europea en la Bienal de La Habana, y no solo favoreció el desarrollo de la cultura italiana aquí, sino que tuvo un papel fundamental en la difusión del arte contemporáneo cubano en Italia.
En este ámbito, consiguió con extraordinaria determinación que Cuba regresara a la Bienal de Venecia, precisó.
El embajador de Italia en Cuba señaló, además, que esta condecoración entregada a Fernández es, al mismo tiempo, un reconocimiento y auspicio para continuar el profundo trabajo entre esta relación artística desde la isla hacia Italia y viceversa.
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