Mientras más de 140 fuegos activos azotan la zona, unos cinco mil 500 residentes de la región de Abitibi-Temiscamingue, que limita con Ontario, fueron reubicados, según declaró el ministro de Seguridad Pública Francois Bonnardel, en una conferencia de prensa.
Otras cuatro mil 500 personas en la comunidad de North Shore de Sept-Iles y sus afueras también debieron abandonar sus hogares, debido a un par de incendios forestales que arden al norte de la ciudad, añadió el funcionario citado por el canal de noticias CTV News.
El estado de emergencia en Sept-Iles, que se encuentra a unos 890 kilómetros al noreste de Montreal, se extendió por cinco días, con órdenes de evacuación vigentes al menos hasta el lunes por la mañana.
El número de fuegos en la provincia subió a 141 el domingo desde los 134 registrados el sábado, incluidos 35 que son combatidos por los equipos de la Sociedad de Protección Forestal (Sopfeu, por sus siglas en francés) de Quebec.
“Concentramos nuestras batallas en estos incendios porque queremos proteger la vida humana, las casas y las empresas”, aseguró Bonnardel.
Agregó que cientos de soldados se desplegarán en toda la provincia, uniéndose a los 475 bomberos pertenecientes a Sopfeu.
En conferencia de prensa en Sept-Iles, el alcalde Steeve Beaupre estimó que la precaución es clave.
La situación de los incendios evoluciona de manera alentadora, pero siguen fuera de control y es amenazante para el municipio, afirmó.
La ministra de Recursos Naturales y Bosques Maite Blanchette Vezina declaró, a propósito del incremento de los siniestros, que se enfrentan a una situación nunca vista.
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