Según el estudio realizado mensualmente por infratest dimap y divulgado por la emisora pública ARD, la intención de voto para esa fuerza política es del 18 por ciento, la misma que para el Partido Socialdemócrata del canciller federal Olaf Scholz.
Esos números son alarmantes si se comparan con los de 2021 cuando el partido oficialista obtuvo el 25,7 por ciento de los votos, contra 10,3 el AfD.
Esto es un desastre y se lo debe considerar una señal de alarma para todos los partidos del centro, advirtió el legislador Norbert Roettgen, del opositor Partido Demócrata Cristiano. Por su parte su correligionaria Serap Guler dijo que el fuerte apoyo recibido por AfD debe alarmar a todos.
La coalición tripartita de Scholz con los Verdes ambientalistas y los Demócratas Libres enfrenta dificultades debido a la inmigración y un plan para reemplazar los sistemas de calefacción en millones de hogares; también ena parte importante de la población rechaza el apoyo militar a Ucrania.
Por otra parte la agencia de inteligencia interna BfV vigila estrechamente a AfD y sus filiales debido a sus lazos con extremistas y advirtió recientemente sobre las “asombrosas semejanzas entre el presente y las décadas de 1920 y 1930, cuando el ascenso del extremismo y el autoritarismo dio lugar a la dictadura nazi”.
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