El Consejo provincial de Defensa, encabezado por José R. Monteagudo y Beatriz Johnson, primer secretario del Partido Comunista y gobernadora, respectivamente, siguen atentamente, en ocasiones desde el terreno, el desenvolvimiento de esta situación que comenzó aquí desde el 20 de mayo último.
La inestabilidad atmosférica, derivada de una vaguada persistente en el Golfo de México, ha provocado precipitaciones con registros superiores a los 200 milímetros en algunos puntos y con las consiguientes inundaciones en diversos asentamientos urbanos y rurales.
Aunque los especialistas sitúan los epicentros en los municipios de Contramaestre, Guamá y Tercer Frente, lo cierto es que los seis restantes también experimentan la intensidad de los aguaceros y sus autoridades monitorean el comportamiento pluvioso que se extiende por el oriente cubano y Camagüey.
En este panorama asombran los caudales abundantes de casi todos los ríos y arroyos que hasta unas semanas atrás ofrecían una imagen deprimente por la escasez de sus cauces, debido a la sequía severa padecida por estas tierras.
Uno de los que exhiben ese cambio favorable es el Cauto, el más extenso y segundo más caudaloso de la geografía cubana, que llama la atención de los habitantes de Palma Soriano, la ciudad capital de la demarcación homónima.
A todas luces, el mayor saldo positivo de este golpe de la Naturaleza es el aumento de los volúmenes de las nueve presas santiagueras, que ya rozan el 60 por ciento tras caer a menos del 30 por ciento en sus acumulados.
Aunque la cuantificación de los perjuicios materiales por estos excesos lluviosos tomará algún tiempo, ya se ubican entre ellos los del estudio de televisión de Tele Turquino, seriamente dañado, que obligó a ese colectivo a encontrar variantes para seguir informando a sus públicos.
Al cabo de estas húmedas jornadas, y cuando los meteorólogos insisten en que no ha pasado aún el peligro, la preservación de las vidas humanas es el objetivo mayor, acompañado de la certeza de que es junio y no mayo, como creíamos hasta ahora, el mes más lluvioso del año.
Este sábado, «con algo de sol», quizás sea la premonición de la mejoría del tiempo y de que pueden secarse las ropas que muchos vecinos han colgado a la intemperie.
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