De acuerdo con un reporte del diario The Globe and Mail, que cita información divulgada por el Centro Interinstitucional de Incendios Forestales, más de 45 mil kilómetros cuadrados se quemaron en Canadá desde el pasado enero, lo que convierte a 2023 en el segundo peor año registrado en cuanto a este tipo de siniestros.
Según la fuente, los fuegos continúan causando estragos en varias provincias, sobre todo en Quebec (este), Alberta (oeste) y Columbia Británica (oeste), lo que provocó nuevos desplazamientos de residentes durante el fin de semana e impidió que otros regresaran a sus hogares, incluso cuando los bomberos avanzan en algunas áreas.
En la primera de esas provincias, más de 14 mil ciudadanos estaban bajo órdenes de evacuación el domingo, y más de mil personas, incluidos bomberos nacionales y extranjeros y miembros de las Fuerzas Armadas canadienses, trabajaban para combatir 38 incendios.
Hasta el momento, los incendios forestales han quemado más de 740 mil hectáreas en la zona, más de 300 veces el promedio en esta época del año durante la última década, señaló el periódico.
En el oeste de Alberta, la ciudad de Edson fue evacuada el viernes por segunda vez esta primavera después de que un incendio que ardía cerca de la comunidad de unas ocho mil 400 personas se acercara a las áreas pobladas.
En Columbia Británica, después de que la lluvia trajo un respiro el fin de semana, un fuego en Cameron Bluffs permaneció fuera de control y experimentó un crecimiento significativo ayer cuando regresó el clima cálido y seco, según Servicio de Incendios Forestales de esa región.
De los 83 incendios forestales activos en la provincia, 25 se consideraron fuera de control, acorde con el mapa de emergencia provincial.
Un reporte de CTV News dio cuenta de que un batallón de casi 350 bomberos de la Unión Europea pronto estará sobre el terreno en Quebec para ayudar a sus homólogos canadienses a hacer frente a la devastadora situación.
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