Mil 767 cofres en la Caja de las Letras del Cervantes en su sede central de Madrid. Uno de ellos pertenece desde este martes a la también ensayista y traductora cubana, que dejó parte de sus tesoros para la posteridad.
Martes 13, nunca mejor, un momento lleno de emoción, de sinceridad y transparencia; hermosas palabras de reconocimiento la secretaria general del Instituto Cervantes, Carmen Noguera, día de excelencias para la cultura de Iberoamérica, de Cuba, de la mujer y de la poesía, comentó Nancy Morejón a Prensa Latina.
Antes, desde la instauración de la Caja de las Letras en 2007, sólo dos figuras del arte de la isla caribeña fueron escogidas para dejar sus legados, Alicia Alonso, la Prima Ballerina Assoluta (2008) y el escritor Leonardo Padura (2021).
En esta Cámara, que no es tan secreta, tampoco hay joyas, aunque si escrituras, bocetos, objetos, apuntes, ideas en papel y hasta detalles semejantes a amuletos. Y están nombres como los de Gabriel García Márquez, Federico García Lorca, Antonio Machado, Gelman, Elena Poniatowska, Les Luthiers, García Berlanga, Rafael Cadenas (…).
“Yo soy analógica, porque cuando empecé a escribir no existían las computadoras (…) y aquí lego una libreta de notas cuando llegaba la inspiración, un grabado del taller de la Catedral de La Habana, un ejemplar de la revista Amnios, un caracol de las playas orientales de Cuba, donde se escribieron páginas gloriosas de nuestra historia (…)”, apuntó la autora.
Un eco de un eco, Lianas, peces y algas, Cimarrones, Negro, A un muchacho, Apodaca, Chiriboga (…), algunos de estos y otros versos que volaron en la catedral de la literatura hispanoamericana.
Asimismo, espacio sui-géneris para guardar durante años, quien sabe si centurias, los legados de grandes cineastas, actores y músicos, junto a personalidades de la ciencia, como una suerte de guarida de la cultura en lengua castellana y, portuguesa.
Una ceremonia elegante y sobria, con participación de diplomáticos e invitados especiales, y las palabras igualmente de elogios a Nancy Morejón del embajador de Cuba en España, Marcelino Medina.
Reflejo vivo de una escritora imprescindible de trascendencia internacional, mujer, negra, de éxito y prestigio indiscutible; la poeta cubana más traducida y ahora, en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, valoró el diplomático.
Una gira exitosa por Francia y ahora España, que me regocija y enaltece de las mejores maneras posibles; no vale la pena detenerse en pequeños contratiempos, al final prevalece la cultura y yo soy de mi bandera y como Bonifacio Byrne, dijo finalmente a Prensa Latina.
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