En la reunión ratificaron al mandatario que la provincia de Granma sufrió los mayores estragos de las inundaciones, donde decenas de familias perdieron sus bienes materiales.
El vice primer ministro Jorge Luis Tapia, integrante de la comisión presidencial desplegada allí, explicó que mantienen un vínculo con los ciudadanos damnificados para atender sus más perentorias necesidades y reducir las insatisfacciones asociadas con el proceso recuperativo.
Pese a bajar considerablemente el nivel de las aguas, aún permanecen seis comunidades inundadas en esa oriental provincia, y unas 200 personas están evacuadas en hogares de familias y amigos, aseguraron autoridades locales en un reporte publicado en el noticiero estelar de la televisión cubana.
El ministro de la Construcción René Mesa argumentó que para atender a las más de 200 viviendas dañadas organizan módulos contentivos de techo, puntilla y cemento, para restablecer las moradas en el menor tiempo posible.
Durante el chequeo del Presidente de la República se supo que los servicios eléctricos y de telecomunicaciones en las zonas afectadas de Camagüey, Las Tunas, Santiago de Cuba y Holguín están casi restablecidos en su totalidad.
Asimismo, trabajan en esos territorios en la restitución de viales y vías férreas, y se inició la cosecha de alimentos y la siembra de cultivos de ciclo corto.
Informaron al mandatario de la isla caribeña que continúa la recolección de donaciones solidarias por parte de las organizaciones políticas y de masas, el sector cooperativo y privado y la población en general.
Acompañaron al jefe de Estado en la reunión de chequeo de las acciones recuperativas, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Roberto Morales, y otros dirigentes gubernamentales y políticos.
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