La idea es aprovechar la cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Internacional, que tendrá lugar la próxima semana en París, para tratar de alcanzar un consenso sobre la cuestión, pues las necesidades son tan enormes para poder luchar al mismo tiempo contra el cambio climático y la pobreza, que «necesitamos nuevos recursos», según la información brindada.
Un centenar de países, la mitad de estos representados por sus jefes de Estado o de Gobierno, se reunirán los días 22 y 23 de junio para trabajar en una «verdadera transformación del sistema financiero internacional», que data de mediados del siglo XX.
Las instituciones creadas tras la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) en Bretton Woods, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, serán objeto de una verdadera revisión en esta cumbre, según el Elíseo, recordando al tiempo que Francia se ofreció a acoger esta cumbre, pero «no tiene capacidad de decisión».
Por tanto, la prioridad es dar «una dinámica, un impulso político» a soluciones empantanadas en negociaciones muy técnicas, como es el caso de la tasa del carbono sobre el comercio marítimo, «que promueven desde hace diez años las Islas Marshall y las Islas Salomón», señaló el comunicado.
A dos semanas de una reunión crucial de la Organización Marítima Internacional, el presidente francés, Emmanuel Macron, espera dar un nuevo impulso a estas propuestas con la esperanza de contribuir a lograr una meta ambiciosa, dijo.
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