Polonia no tuvo nada que ver con las explosiones (…). No hay fundamento para vincular al país con esos acontecimientos, escribió en Twitter el portavoz del ministro coordinador de los servicios especiales, Stanislaw Zaryn.
Antes el periódico The Wall Street Journal escribió que una compañía polaca podría tener relación con el atentado y expuso que jueces de instrucción alemanes estudian las pruebas de que este país se utilizó como “un centro logístico y financiero de ataques”.
La revista alemana Der Spiegel señaló por su parte el modelo y la ruta del yate Andromeda, que supuestamente se utilizó para preparar el atentado.
De su lado el periódico Süddeutsche Zeitung publicó su propia investigación, llevada a cabo en cooperación con otros medios alemanes y europeos, en la que se expone la versión sobre la implicación de al menos dos ucranianos en ese acto.
El 26 de septiembre de 2022 se produjeron explosiones en Nord Stream y Nord Stream 2, gasoductos rusos de exportación a Europa, situados cerca de la isla danesa de Bornholm.
La Fiscalía General rusa abrió investigación por un acto de terrorismo internacional.
Mientras el periodista estadounidense Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer, afirmó que buzos militares de Estados Unidos colocaron cargas explosivas bajo los gasoductos durante los ejercicios Baltops de la OTAN, a mediados de 2022, que luego fueron activadas por los noruegos.
El Kremlin declaró en repetidas ocasiones que la investigación del atentado contra Nort Stream debe ser transparente y que el mundo debe conocer al culpable.
Rusia no tiene ilusiones respecto a la honestidad de Occidente en la investigación de unos u otros incidentes, pero el culpable no podrá eludir la responsabilidad por lo sucedido en los gasoductos Nord Stream, declaró en su momento el canciller ruso, Serguéi Lavrov, citado por la agencia de noticias Sputnik.
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