Buscamos aquí un nuevo consenso en tiempos de mucho peligro de división, y para ello urgen metas claras, porque si bien nos hemos movilizado, si miramos a la realidad aumentan las desigualdades y los riesgos en materia climática, advirtió en el foro con sede en el parisino Palais Brongniart, donde se reúnen hasta mañana un centenar de jefes de Estado y de Gobierno.
De acuerdo con el mandatario anfitrión, el sistema financiero imperante es fruto de un consenso pasado, y no va todo lo rápido que la humanidad necesita.
Por eso proponemos un nuevo pacto financiero mundial con la participación de todos, desde los que están en la primera línea hasta los jóvenes y la sociedad civil, dijo.
Macron presentó cuatro principios que a su juicio pudieran marcar los esfuerzos de cambio, comenzando por la visión de que ningún país debería verse obligado a escoger entre la reducción de la pobreza y la protección del planeta.
Asimismo, defendió que como parte del nuevo pacto, cada país escoja el modelo a seguir, sin que se asuma la existencia de uno solo.
Respetemos los caminos singulares en un acto de apego a la soberanía, subrayó.
El presidente francés también destacó los principios de la existencia de mecanismos de financiación públicos que garanticen inversiones, con participación local y de instituciones multilaterales, y de la importancia de un mayor aporte del sector privado.
Hay mucha liquidez y mucho dinero, y aunque será difícil cambiar totalmente el sistema, sí hay que poner esos recursos al servicio del planeta y de un mayor apoyo a los países en desarrollo y de renta media, amplió.
Macron mostró en su intervención expectativas de que las mesas redondas de la cumbre arrojen los resultados esperados.
El foro culminará mañana con la foto de familia, la ceremonia de clausura y una conferencia de prensa.
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