Tras seis rondas de negociaciones no se obtuvo el resultado deseado, dijo en comparecencia ante la prensa el presidente de EVG, Martin Burkert, y agregó que el gremio no descarta paros en las vacaciones hasta que se adopte una decisión definitiva al respecto.
El comité ejecutivo del sindicato decidió someter a votación entre sus 110 mil afiliados la convocatoria de una huelga, para lo cual deberá pronunciarse a favor el 75 por ciento de los participantes en un proceso que puede durar cinco semanas, precisó.
Burkert recordó que las vacaciones, que en Alemania tienen lugar de manera escalonada, comienzan mañana viernes en el estado federado de Renania del Norte-Westaflia y acaban a mediados de septiembre en Baviera.
El presidente de EVG recordó que el sindicato exige al menos 650 euros más al mes para todos los empleados o 12 por ciento más de dinero con salarios más altos en un plazo de 12 meses.
De su lado la compañía estatal Deutsche Bahn criticó hoy la decisión del sindicato EVG de pedir a sus afiliados que autoricen una huelga indefinida, calificando la medida de “absolutamente innecesaria”.
La empresa acusó al sindicato de “querer estropear las vacaciones de verano de millones de personas”.
Nadie quiere ni necesita eso, señaló Deutsche Bahn en un comunicado en el que califica de absurdo “inquietar constantemente a los viajeros con amenazas”.
La empresa estatal argumentó que un acuerdo estaba a la vista el miércoles por la noche antes de que el sindicato abandonara las conversaciones sobre la negociación colectiva.
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