De acuerdo con una nota de la Oficina de Gobierno, las conversaciones fueron cálidas y amistosas.
En Francia, Henry sostuvo varios encuentros bilaterales para exponer la situación del país caribeño, donde se agrava la crisis económica y de seguridad mientras las pandillas controlan amplias zonas de su capital.
Este viernes, el primer ministro también dialogó con la secretaria general de la Francofonía, Louise Mushikiwabo, quien reiteró el compromiso del organismo que dirige con el apoyo de las autoridades haitianas en sus esfuerzos por superar la crisis y volver a la estabilidad.
La Francofonía no es sólo un apoyo, sino también un movilizador del apoyo internacional, aseguró Mushikiwabo.
La víspera, Henry se reunió con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien informó sobre la situación del país caribeño y solicitó apoyo en materia de seguridad y desarrollo sostenible.
El líder latinoamericano se comprometió a plantear el caso de Haití en todas las reuniones internacionales en las que participe, con el fin de sensibilizar a la comunidad internacional sobre la necesidad urgente de ayudar a la nación.
También sostuvo un encuentro con la gobernante de Barbados, Mia Mottly, a quien agradeció su defensa de Haití ante algunos países y varias instituciones internacionales e intercambió con el presidente de Kenia, William Ruto, sobre las posibilidades de apoyar a las fuerzas de seguridad haitianas en diversos ámbitos.
Asimismo, Henry conversó con el presidente de la Unión Africana, Azali Assoumani, y señaló la necesidad de estrechar los lazos entre Haití y sus “hermanos africanos”, así como el posible apoyo de esos países a las fuerzas del orden nacionales.
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