Tras recorrer durante la semana que concluye las provincias de Granma y Camagüey para chequear las estrategias de restablecimiento de la normalidad en esa zona, la más dañada por las precipitaciones, el primer ministro, Manuel Marero, afirmó que se labora duro con ese propósito y existe un buen seguimiento de la situación.
Aseguró que el país continuará apoyando el proceso de recuperación allí.
Marrero apuntó que los encuentros sostenidos con autoridades y pobladores de la región permitieron identificar otros problemas que obstaculizan las estrategias de desarrollo local.
El viceprimer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, así como los titulares de las carteras de Agricultura, Construcción y del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos en la isla, Idael Pérez, René Mesa y Antonio Rodríguez, respectivamente, acompañan al primer ministro en su periplo.
Durante una reunión sostenida el pasado jueves con los gobernadores de la nación caribeña, Marrero insistió en la necesidad de incrementar el ritmo de trabajo, en particular en la occidental provincia Pinar del Río, cuyo fondo habitacional quedó afectado severamente por el huracán Ian, en septiembre pasado.
El jefe de Gobierno exhortó a convertir las acciones de recuperación en un estímulo y esfuerzo adicional para avanzar en otras labores similares.
Orientó potenciar la producción local de materiales de construcción a partir de las características de los municipios, ante las limitaciones que enfrenta la isla debido a compleja situación económica que enfrenta la isla.
Asimismo, la víspera, el jefe de Gobierno cubano analizó con miembros de la Comisión de Atención a la Dinámica Demográfica temas referidos a la calidad de vida de la población, que mantiene tendencias al envejecimiento.
Durante el encuentro se analizaron asuntos relacionados a la movilidad, la migración externa e interna, la disminución de la tasa global de fecundidad, los recursos laborales, el envejecimiento y el decrecimiento natural de la población cubana.
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