Hoy, a poco más de una semana del comienzo oficial de la campaña electoral hacia los comicios generales del 23 de julio, hay un choque frontal entre la izquierda y la derecha en razón de las alianzas del conservador Partido Popular (PP) con el ultraderechista Vox.
La cuestión disparó las alarmas y varias presentadoras importantes de la televisión española, entre ellas Sandra Sabates, del espacio El Intermedio de La Sexta, se posicionaron y sin ambages, fustigaron a los intentos de minimizar la violencia de género.
En especial, después que se suprimieran consejerías consagradas al asunto en varios ayuntamientos, debido a los pactos para formar gobiernos entre el PP y Vox.
El fin de semana recién concluido, dejo en claro que el movimiento feminista no va a tolerar esas posturas. Al menos en plan de marchas pública, ya se dio una muy notable en Valencia, donde precisamente a nivel de Comunidad, el PP negoció con un miembro de Vox condenado por violencia doméstica en el pasado.
Mientras tanto, la ministra de Igualdad, Irene Montero, recibió en Madrid de la titular de la Mujer de República Dominicana, Mayra Jiménez, la presidencia de la Iniciativa Iberoamericana para Prevenir y Eliminar la Violencia contra las Mujeres
Luego de la rúbrica de un Memorando de Entendimiento en estos ámbitos, Montero subrayó que servirá para impulsar «escenarios de diálogo y cooperación internacional» e intercambiar experiencias y buenas prácticas».
«Acá y allá el feminismo está siendo el principal movimiento democratizador que se convierte en importantes transformaciones culturales y avances institucionales», apuntó.
El exjefe de gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, las vicepresidentas primera y segunda, Nadia Calviño y Yolanda Díaz, respectivamente, y toda la franja de centroizquierda rechazaron con dureza los intentos de aceptar el negacionismo del Vox sobre la violencia contra la mujer.
Alberto Núñez Feijóo, líder del PP reiteró que de ningún modo acepta esa situación y condena claramente cualquier comportamiento de violencia frente a las féminas. Sin embargo, su partido siguió aceptando alianzas con Vox en administraciones municipales y regionales de España.
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