Chicho (como le llamaban a Allende) es el nombre de este título, que consta de 220 páginas y en el que participaron pintores de todo el país, desde Arica a Punta Arenas, de América Latina y otras regiones del mundo.
“Cuando se produjo el golpe de Estado, el 11 de septiembre de 1973, yo lloré y me dije, algún día voy a tener la oportunidad de homenajear a Allende como se merece, y ese día llegó”, declaró a Prensa Latina el editor del texto Jorge Soto Veraguas.
El diseñador gráfico de la primera generación de la Universidad de Chile recordó que esta obra es fruto del trabajo colectivo y desde el primer momento logró una amplia convocatoria.
Familiares del extinto presidente, miembros de la fundación que lleva su nombre, antiguos funcionarios de su gobierno, diputados, dirigentes políticos y sociales, pintores y escritores asistieron anoche a la presentación del libro en el Centro Gabriela Mistral de esta capital.
El compilador saludó la masiva participación en el lanzamiento del texto, que coincidió con el 115 aniversario del natalicio del exmandatario.
Marcia Tambutti, nieta de Allende y presidenta del directorio de la fundación homónima, recordó que 50 años después de su muerte, su legado está más vivo que nunca.
En declaraciones a esta agencia, dijo Tambutti que el mejor homenaje a Allende es motivar al pueblo a seguir avanzando hacia una sociedad de bienestar y justicia social para todos.
La gente lo recuerda por su consecuencia, la lucha por mejorar la democracia, su liderazgo y trabajo por transformar profundamente la sociedad, expresó la nieta de Allende.
En el libro hay obras de los muralistas José Venturelli y Alejandro Mono González, del Premio Nacional de Artes Plásticas José Balmes, el maestro Guillermo Núñez y el pintor y grabador Nemesio Antúnez, entre muchos otros.
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