El objetivo general de la normativa es la sustitución de los sistemas de calefacción que utilizan combustibles fósiles por otros más respetuosos con el medio ambiente.
Sin embargo, el FDP retrasó el proceso pidiendo mejoras, en particular que se insistiera más en la posibilidad de utilizar calefacción de gas alimentada por hidrógeno.
Los partidos de la coalición pretenden que el Parlamento apruebe la Ley de la Energía de los Edificios (Ley de Calefacciones) antes de las vacaciones de verano (8 de julio).
El proyecto aprobado por el Gabinete estipula que a partir de 2024, en lo posible, todo sistema de nueva instalación deberá funcionar con al menos un 65 por ciento de energía verde.
Al mismo tiempo establece que no es necesario sustituir ningún sistema de calefacción de gas o gasóleo que funcione correctamente y permite que se reparen los defectuosos.
El cambio se amortiguará socialmente mediante subvenciones estatales y también se prevén periodos de transición y disposiciones en caso de dificultades, según la normativa.
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