Condenamos este vergonzoso acto cometidos el primer día de la fiesta musulmana de Eid Al-Adha por parte de un extremista con el visto bueno del Gobierno sueco, afirmó la Cancillería por medio de un comunicado.
Calificó esta acción de un crimen que provocó los sentimientos de cientos de millones de musulmanes alrededor del mundo y, además, contradice el respeto entre religiones.
Según la declaración oficial esto demuestra indudablemente la caída del nivel moral de los gobiernos occidentales y de los valores que intentan promover.
El texto denunció que estos gobiernos tienen el complejo de superioridad cultural y deben dejar de provocar y propagar el odio entre los pueblos, y percatarse que la libertad de uno termina donde la de los demás empieza.
Nada justifica la ofensa de Occidente al Sagrado Corán, concluyó.
Amplio repudio tuvo lugar en el mundo a la profanación de una copia del libro sagrado de los mulsulmanes por parte del dirigente del partido político danés de extrema derecha Hard Line, Rasmus Paludan.
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