Avalado por la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales de Cuba (Egrem), la obra estuvo nominada, además, en otros apartados como Nota Discográfica y Diseño.

Pancho conoce e investiga sobre el son, enfatizó la especialista.
Cada uno de sus discos aporta un poquito más, y en su amplio conocimiento musical «todos trovamos el son y soñamos la trova», al decir de la musicóloga cuando recordó el momento del lanzamiento del anterior CD «El Swing del Son» (2019).
Precisó González que en esta producción, Amat amplía más el espectro y desentraña una obra muy diversa, la cual va mostrando líneas de comunicación entre géneros inusitados.

Antes de dar paso al tresero, González presentó a algunos invitados asistentes al encuentro, quienes fueron partícipes de esta empresa, tan ardua, como lo es siempre la grabación de un disco.
El maestro narró parte del proceso para llegar a estas «Memorias», convertidas ahora en un fonograma galardonado.
Relató sus vivencias musicales y las improvisadas escenas para llegar a diversos acordes.
También habló del aprendizaje de su grupo Cabildo del Son con instrumentos aparentemente desconocidos para ellos, como la quena (de viento parecido a la flauta), de amplia utilización en Perú.
Una de las anécdotas, expresó el maestro, fue cuando se me ocurrió preparar un tema de este álbum con aire boricua y ahí nació otro regalito para el público.
Salimos de esa grabación tocando el tres al estilo del cuatro puertorriqueño, contó Amat.
Toda una aventura y cuando uno se propone hacer la obra artística siempre lo que hace tiene relación una cosa con la otra, señaló.
«Memorias» representa algo novedoso dentro de la música tradicional, elevado el tres como instrumento de concierto a través de la vinculación de conceptos de música clásica, jazz y aires trovadorescos.
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