Durante la reunión de trabajo anual del departamento de Atención a la Población del Palacio de la Revolución (sede del Ejecutivo), el jefe de Gobierno apuntó que el seguimiento a las preocupaciones de la ciudadanía constituye una prioridad para el país.
Marrero apuntó que la atención a las quejas y peticiones de las personas debe sustentarse en principios inviolables como la objetividad, imparcialidad, celeridad, transparencia, veracidad y la calidad de la información; así como, en la retroalimentación constante y fundamentación de las respuestas.
Según informó el Twitter del Gobierno de la isla, entre las principales problemáticas en este ámbito persisten la insuficiente comprobación de los asuntos por parte de las autoridades municipales y las dilaciones excesivas en los términos de los trámites.
Asimismo, se ofrecen justificaciones y respuestas que no satisfacen los planteamientos y reclamos de la población.
Trascendió además que, aunque se lograron avances en la actividad, continúan irregularidades en los procesos, pues no siempre se aplica el principio de celeridad y rigor en los resultados y se mantiene el formalismo en muchas de las respuestas.
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