El jefe de la delegación caribeña al fraternal torneo Viva Panamá, Adalberto Rodríguez, explicó a Prensa Latina que en esta edición están representados por equipos femenino y masculino en categorías que van desde los 35 y hasta los 70 años.
Después de dos años de restricciones por la Covid-19, indicó, este tipo de evento presencial se agradece, el año pasado también asistimos a una competencia similar, pero en la occidental provincia de Chiriquí.
De esta manera, agregó, se mantiene vivo el deporte que amamos, sobre todo atletas que han integrado las selecciones nacionales o no, para quienes el baloncesto es pasión y sentido de la vida.
Este tipo de evento, en su criterio, más allá de victorias o reveses en el tabloncillo, permite además mejorar la salud, compenetrarse con atletas de otros países y fortalecer la hermanad entre los pueblos.
Por su parte, el director técnico de las féminas, Roberto Simón, resaltó la calidad de esta Copa y lo reñido de los partidos, al tiempo que destacó actuaciones como la de Cariola Hechavarría, exintegrante del equipo nacional que asistió a los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) y Sidney (2000).
La Copa Master Viva Panamá es patrocinada por la organización Amigos Unidos por el Baloncesto y también cuenta con el respaldo de Pandeportes.
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