Este impacto en esos productos es el que sufre de forma directa la población, aunque en junio hubo un retroceso en el índice de precios, añadió el Banco Central (BCP) en declaraciones a la radio ABC Cardinal.
El último reporte de inflación (junio) arrojó una variación negativa del 0,3 por ciento y generó descontento en la ciudadanía, que lidia día a día para poder cubrir su consumo básico, comentó el economista jefe del BCP, Miguel Mora.
Según el experto, esta percepción de la ciudadanía sobre los precios altos está justificada por los incrementos acumulados del Índice de Precios al Consumidor mantenidos durante los últimos dos años.
La cifra en junio (0,3 por ciento) –explicó- es la variación promedio de precios al consumidor conformada por 465 productos, respecto al resultado de mayo, ya que la variación interanual (junio 2022 a junio 2023) fue en general de un 4,2 por ciento y de un 6,3 por ciento en los alimentos.
“Este impacto acumulado de la subida de precios es lo que la gente está sintiendo, la pérdida del valor adquisitivo acumulado en los últimos años que impacta en el consumo de los hogares, afirmó el economista.
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