En medio de las complejas circunstancias económicas del país, con el recrudecimiento de la hostilidad del gobierno estadounidense, la crisis económica internacional y las secuelas del enfrentamiento exitoso a la covid-19, esos empeños revisten una significación especial.
Por doquier pueden apreciarse los esfuerzos de los constructores que mejoran los viales, sometidos a la depauperación de años, con los perjuicios visibles en las principales calles y avenidas, que enfrentan momentáneamente las molestias de la reparación con la expectativa beneficiosa.
La edificación de viviendas, una asignatura siempre pendiente y con mayores apremios desde el huracán Sandy en el 2012; la ejecución de la nueva fábrica de cemento y los trabajos en la termoeléctrica Antonio Maceo (Renté) con su más de medio siglo a cuestas, se integran a las acciones.
Un capítulo en estos planes conmemorativos, iniciados el 20 de octubre último y divididos en tres etapas, está en el fortalecimiento de la producción de alimentos y en especial de la agricultura urbana que tiene en estas tierras un notable quehacer.
Igualmente se atienden la transformación de los barrios más necesitados y las alternativas para solucionar problemas de la cotidianidad, relacionados con el transporte urbano, los altos precios, la distribución de agua, los trámites ciudadanos y el funcionamiento del sistema sanitario.
Una buena nueva deviene la puesta a punto de un nuevo centro provincial de genética médica, que ampliará considerablemente los espacios para la atención materno-infantil, con su ubicación en una instalación centenaria de la urbe.
Durante una reciente visita a este territorio, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que los santiagueros serán anfitriones de esta recordación central, no solo por el derecho histórico sino también por su trabajo en estos tiempos difíciles.
Considerado una de las fechas cumbres de la historia cubana, el 26 de julio devino Día de la Rebeldía Nacional, en conmemoración de ese domingo en que Fidel Castro y jóvenes revolucionarios intentaron, al decir de uno de ellos, tomar el cielo por asalto con el ataque a la imponente fortaleza militar.
Aunque la audaz acción armada no triunfó momentáneamente, sí marcó el comienzo de la última y definitiva etapa de las luchas insurreccionales por la independencia en Cuba, que tuvo colofón victorioso cinco años, cinco meses y cinco días después, el 1 de Enero de 1959.
Un hito resultó la recordación de los 60 años del acontecimiento, en julio del 2013 en el polígono del antiguo Cuartel, con los presidentes Nicolás Maduro, Evo Morales, Daniel Ortega y José Mujica, junto a primeros ministros caribeños.
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