“Esta es una forma de reparación no solo a los familiares de las víctimas, sino también a la sociedad”, dijo Cordero en un encuentro con la prensa extranjera acreditada aquí.
Según el ministro, el número de víctimas de este delito de lesa humanidad identificadas hasta ahora es de poco más de mil 400.
Tenemos una serie de casos en investigación o con recursos pendientes, dijo, y añadió que en los últimos meses la corte ha podido resolver algunos procesos emblemáticos.
Cordero explicó que el objetivo del plan de búsqueda es conocer las condiciones y circunstancias en las que ocurrieron las detenciones y desapariciones.
“Estas personas tienen sus familias, sus historias y hay una obligación ética del Estado de abordar esta situación”, expresó.
Otro propósito del plan es la participación activa de los familiares y las agrupaciones defensoras de los derechos humanos; así como la reparación a los afectados.
El programa será lanzado el 30 de agosto, cuando se conmemora el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Interrogado por Prensa Latina sobre las prioridades de su cartera, dijo Cordero que el primero es el acceso a la justicia, y recordó que en la actualidad una parte de conflictos no tienen solución o estas son tardías, razón por la cual los niveles de confianza son tan bajos.
Como segundo objetivo mencionó atender los problemas en el sistema penitenciario.
En 16 meses el número de privados de libertad subió de 42 mil a cerca de 50 mil, pero las capacidades en las prisiones no aumentaron desde 2012, lo cual afecta las condiciones de vida tanto para los privados de libertad, como de quienes están a cargo de su custodia, dijo.
Otros temas importantes, informó, son el Servicio de Reinserción Social Juvenil, que comenzó en enero, y los derechos humanos, concretamente el Plan Nacional de Búsqueda.
rgh/car