Con mil 625 de los tres mil 404 kilómetros recorridos, la Grande Boucle hace un alto en el más montañoso clásico de los últimos años, una aventura que ya dejó atrás los Pirineos y el Macizo Central, pero que tiene por delante a colosos en las cadenas del Jura, los Alpes y los Vosgos, antes de culminar el 23 de julio en los Campos Elíseos parisinos.
El descanso llega con el danés Vingegaard, campeón reinante del Tour, vestido de amarillo, y su gran rival, el esloveno Pogacar, monarca en 2020 y 2021, a solo 17 segundos en la clasificación general, la batalla más esperada en el mundo del pedalismo.
Otro atleta brillante en la fase transcurrida es el esprínter belga Jasper Philipsen (Alpecin-Fenix), quien ganó en tres etapas y lidera con holgura la competencia por puntos, con 259 unidades, 110 más que el segundo puesto, el francés Bryan Coquard (Cofidis).
En la montaña va encabezando la liza el estadounidense Neilson Powless (EF Education) con 46 puntos, mientras por equipos la cima pertenece a Bahrain Victorious, apenas 44 segundos por delante de Ineos Grenadiers, escuadra que tiene en sus filas al colombiano Egan Bernal, campeón en 2019.
Mañana el Tour de Francia se reanudará con una décima etapa accidentada, de 167,2 kilómetros entre Vulcania e Issoire, trayecto con cinco cotas a escalar, cuatro de tercera categoría y una de segunda, el Col de la Croix con sus mil 451 metros sobre el nivel del mar y seis kilómetros de subida con una pendiente media al 6,3 por ciento.
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