La Upec, que aprovecha un amplio programa por el 60 cumpleaños de la organización de la cual el escritor fuese miembro hasta su muerte en 1989, “no puede pasar por alto la fecha y agradecemos siempre ese vínculo para enaltecer ese diálogo periodístico entre Camagüey y su hijo”, expresó Yoandra Santana, al frente de la Fundación homónima en su filial en este territorio.
Precisamente la Casa Natal de Guillén, ubicada en la Calle Hermanos Agüero, justo en el área de la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, acogió la celebración “porque cada día más sentimos orgullo de esa comarca de pastores y sombreros que tanto amó el poeta” a decir del estudioso de su obra, Adolfo Silva.
La oportunidad sirvió además para el debate en un taller teórico sobre la trayectoria de uno de los mayores defensores de la prosa negra latinoamericana.
“Aunque encasillarse allí es un crimen, porque Guillén desarrolló un estilo propio y original donde mezcla diversas técnicas en defensa de las raíces cubanas todas”, a decir del Premio Nacional de Literatura (2017), Luis Álvarez.
En el panel, la periodista Yanetsy León reflejó los enormes valores de El Diario que a diario, de 1972, “un viaje excepcional por la Cuba de antes del 1959 y donde el toque de humor exquisito es la clave para contarnos al acontecer social y político del país”.
La publicación que vino a la luz aparejada a La Rueda dentada, “reflejó una muestra visual de lo más autóctono de lo cubano, un referente además de lo que podría ser el diseño y la publicidad con ingenio para la actualidad”, explicó León.
Verónica Fernández, vicepresidenta de la Fundación Nicolás Guillén, refirió además que el programa en homenaje al también periodista, incluye paneles y conferencias en la filial del Instituto Superior de Arte en Camagüey, además de conversatorios sobre otros autores y estudiosos de la obra del Poeta.
La entrega de los premios al Concurso de Crónica Nicolás Guillén, que también otorga la Unión de Periodistas de Cuba, también ocupó las agenda de celebraciones por el 121 cumpleaños de uno de los escritores más importantes de la historia de la mayor de las Antillas, cuyas letras resultan un puntal en la defensa de la identidad nacional.
Reconocida como la Cuna de la literatura cubana, es esta ciudad de Camagüey una urbe donde se fusiona el patrimonio con la historia, de la cual Guillén forma parte imprescindible como caudal cultural, elogiada incluso por la Unesco, y que ha sido potenciada precisamente por la obra del autor de Songoro-Cosongo, baluarte de cubanía.
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