En entrevista con Prensa Latina explicó que en la actualidad deben quedar unos dos mil o tres mil búfalos en la costa, mientras que este año tienen un plan de captura de 124 toneladas en pie.
Estos animales arribaron a La Sierpe en la década del 90 del siglo pasado, aseguró, y los hay que son de pantano y otros de río, en tanto califica a estos últimos como los más dóciles.

Esa especie de mamífero es mucho más resistente a las enfermedades, por lo que en este sentido es superior al ganado vacuno, afirmó quien hasta aquí ha hablado de un oficio poco común: la caza de búfalos, la cual realizan los monteros.
Este ganado bufalino lo tenemos para la producción de carne y se continuará la caza de aquellos en estado salvaje o sin control, destacó.
De enero a junio capturamos 224 cabezas, que representa 86 toneladas en pie. El plan es de 331 cabezas, lo cual sobrecumpliremos y seguiremos haciéndolo, con vistas a la producción de carne para la elaboración de picadillo, embutido y masa cárnica, dijo.

“Vamos a criar y reproducir el búfalo manso o doméstico, que es el de río, para la obtención de la carne”, recalcó.
En un aparte, señaló que en cuanto al ganado vacuno están consolidando el de cría para aumentar la masa ganadera, “siempre con la intención de mejorar la genética en los cruzamientos”, precisó.
García indicó además que hay un proyecto en vías de hecho relativo a la cría de pato pekinés, encaminado al autoabastecimiento local.
Esta ave se alimentará de los residuos de la cosecha de arroz. Los paticos vienen con 28 días o un mes desde Pinar del Río (en el occidente del país), agregó.
Una vez que tienen dos kilogramos se pueden sacrificar, es decir en 56 días deben estar ya con el peso requerido, concluyó.
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