El comunicado, al que tuvo acceso Prensa Latina, condena las posiciones coloniales de algunos parlamentarios y gobiernos europeos al momento de analizar los acontecimientos de América Latina y el Caribe.
Apuntó cómo aquellos que se arrogan una autoridad injerencista sobre los países soberanos del hemisferio sur suelen estar conducidos por el cinismo y la hipocresía.
Sentenció entonces el texto que a los territorios que padecieron y aún sufren acciones coloniales, genocidas y de aculturación es a quienes corresponde el derecho de constituirse en observadores de las naciones colonizadores, desarrolladas y supremacistas para condenar la vigencia de sus prácticas.
En este punto, señaló el doble rasero que distingue el discurso de algunos legisladores europeos y remarcó como han sido incapaces de pronunciarse por los legítimos derechos de la República Árabe Saharaui Democrática, o en contra de las violaciones y genocidios cometidos por Israel contra Palestina y su pueblo.
“Sobre las Islas Malvinas usurpadas a Argentina por Reino Unido con un base militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, ¿tienen algo qué decir? ¿O del territorio ilegalmente ocupado en Guantánamo, Cuba, donde Estados Unidos viola flagrantemente los derechos humanos en la cárcel que allí instalaron?”, cuestionó el comunicado.
La resolución del Parlamento Europeo, afirmó, expresa la sumisión del bloque comunitario a la decadente hegemonía imperial de Estados Unidos.
Enfatizó además que también confiere apoyo a la contrarrevolución organizada y sostenida por Washington y otros países europeos, es violatoria de la soberanía de Cuba y, por sobre todo, está basada en falsedades y mentiras que solo tienen asidero en la manipulación mediática con la que se engaña a gran parte de los pueblos.
La red continental se solidariza con Cuba, su pueblo y su Revolución, que está siendo atacada y acosada en la vileza sostenida desde hace seis décadas y ejecutada por Estados Unidos, con un criminal y genocida bloqueo, enfatizó.
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