La Agencia de Seguridad Interna informó que el detenido se convirtió al islam el pasado año y con otros jóvenes, inspirados en el grupo Estado Islámico, planeaban atentados contra instalaciones del Ejecutivo.
El acusado responderá por participar en una red criminal, tener metas terroristas y planificar acciones con peligro para la vida o integridad física de personas.
De ser condenado, podría permanecer hasta 10 años en la cárcel, según fuentes judiciales.
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